Mamografía: una poderosa herramienta contra el cáncer de mama

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En el ámbito de la salud, pocas pruebas han demostrado ser tan fundamentales como la mamografía en la lucha contra el cáncer de mama. Esta técnica de diagnóstico por imágenes se ha consolidado a lo largo de los años como una herramienta esencial para la detección temprana de esta enfermedad.

La mamografía no solo ha transformado la atención médica a nivel de la salud de la mujer, sino que ha salvado innumerables vidas.

En este mes especial donde conmemoramos la lucha y prevención del cáncer de mama, queremos desmitificar algunos conceptos erróneos que se relacionan con esta prueba diagnóstica.

Hoy, junto a Alejandra Otero y la Fundación Senos Ayuda, te explicaremos un poco más acerca de este importante examen de detección temprana.

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¿Qué esperar en una mamografía?

Esta prueba consiste en una imagen de la mama tomada con rayos X y se ha convertido en uno de los estudios principales que ayudan a detectar el cáncer en sus etapas tempranas, porque permite identificar anomalías, hasta tres años antes del desarrollo de posibles lesiones, que no sea palpables en un autoexamen.

¿A qué edad debemos empezar a incluirla en nuestro chequeo anual?

En Venezuela, se recomienda a partir de los 35 años de edad. Sin embargo, si tienes antecedentes familiares de cáncer de mama, u otros factores de riesgo, tu especialista puede aconsejarte que inicies con los exámenes de detección temprana con anticipación.

Factores que encienden las alertas:

  • Edad avanzada.
  • Consumo frecuente de alcohol y tabaco.
  • Obesidad y sobrepeso.
  • Exposición a las radiaciones ionizantes como la radioterapia en el tórax, sobre todo durante la pubertad.
  • Exposición a los estrógenos endógenos como: aparición temprana de la primera regla, menopausia tardía, nuliparidad (no haber estado embarazada nunca) o embarazo después de los 35 años.
  • Terapia hormonal sustitutiva: el uso de una combinación de las hormonas estrógeno y progesterona posterior a la menopausia, por tiempo prolongado, puede influir en la aparición de patologías mamarias.
  • Historia familiar de cáncer de mama o de cáncer de ovario en un familiar de primer grado (madre, hija o hermana).
  • Ser portadora de mutaciones en los genes BRCA 1 y BRCA 2 o en otros genes.

Es importante destacar que los genes BRCA1 y BRCA2 actúan como supresores de tumores, es decir, ayudan a regular la división celular. Cuando estos genes se vuelven inactivos debido a una mutación, el resultado es un crecimiento celular incontrolado, lo que conduce a la aparición del cáncer de mama.

Mitos y verdades

«No puedo realizarme una mamografía si tengo implantes»

Falso. Sí se puede hacer una mamografía con implantes mamarios, sin ningún tipo de problemas y sin afectar las prótesis. Por lo tanto, se sugiere continuar de manera periódica con la realización de este tipo de estudios.

«Los implantes mamarios generan cáncer de mama»

Falso. No existe ningún estudio que compruebe una relación entre las prótesis y la aparición de cáncer en el tejido mamario.

«La lactancia materna puede prevenir el cáncer de mama»

Verdadero. La lactancia materna se considera un factor protector contra este tipo de cáncer, si se amamanta por al menos 6 meses, por las siguientes razones:

– Producir leche constantemente, restringe la capacidad de las células mamarias, de funcionar de manera anormal.

– Para que la lactancia ayude a disminuir el riesgo de cáncer de mama, esta debe realizarse por lo menos durante seis meses, de forma exclusiva preferentemente.

– Al momento de que una mujer está amamantando de manera regular, se ven interrumpidos los ciclos ovulatorios y los ciclos menstruales, resultando en que no se produzca estrógeno y progesterona, hormonas propias de las mujeres. Durante este periodo de tiempo, las hormonas no actúan sobre el tejido mamario, mientras que los ovarios dejan de estar estimulados de forma constante y, por lo tanto, se reduce el riesgo de que aparezca el cáncer.

La detección temprana no solo aumenta las posibilidades de supervivencia, sino que también permite tratamientos menos agresivos. Esto puede traducirse en una mejor calidad de vida para las pacientes, minimizando los efectos secundarios de tratamientos intensivos.

En Big Bang Keratin queremos animarte a no dejar que los mitos te impidan cumplir con los exámenes y chequeos que pueden cambiar tu vida. Habla con tu médico si tienes preguntas o inquietudes, y recuerda que la detección temprana es tu mejor aliada en la lucha contra el cáncer de mama.

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